El guerrero Manchego

domingo, 23 de diciembre de 2012

Un éxito el Encuentro Solidario del Caserío Vigón de la década de los 80/90


El Encuentro Solidario del Caserío Vigón de la Década 80/90 que se ha celebrado esta mañana en el pabellón Puerto Santa María de Ciudad Real, ha sido un completo éxito.
La mañana comenzó con un triangular de la categoría de benjamines entre Alarcos A y B y Prado Marianistas A y B, haciendo las delicias de los presentes, dejando patente que deportistas de base existen.





Las gradas del Pabellón estuvieron muy animadas, cumpliéndose el objetivo perseguido, ya que se llenaron dos furgonetas de juguetes para los niños/as más desfavorecidos de nuestra ciudad. Entre el público directivos del Pío XII, Alarcos (Caba) y Marianistss, y aficionados que pusieron el colorido.





Seguidamente se disputaron los partidos de la categoría alevín, con la participación de los equipos Pío XII A y B, BM Alarcos A y B y Marianistas A y B. Quedó patente que existe afición como deportistas de balonmano, que progresan adecuadamente y que demostraron la clase que están asumiendo de cara al futuro. Todos los chicos recibieron una camiseta conmemorativa.





A continuación se jugó el partido de la Selección de Ciudad Real, que estuvo dividido en dos equipos, el Papa Noel Team, compuesto por Emiliano Gongález, Pablo, Jesús Herrero, Pepe Casas, José Jiménez, Fernando Mohino, Nacho Plaza, Alberto Caba, César González, Abdon Díaz y Ceslestino Santa María, dirigidos por Rafael López León, contra el equipo de los Reyes Magos Team, que estaba formado bajo la dirección de Carlos Sierra Plaza: Artutro Morales, Juan Fernando Cortés, Juan Fernando Pastor, Alberto Ruiz, Román Bravo, Pedro Martínez, Brian Negrete, Carlos Juan Jr., Eloy Sánchez y Alberto López.
Aquí se notó que juegan al balonmano en equipos de Segunda, Primera e incluso Liga Asobal como Nacho Plaza. Buen ritmo, buen juego y arbitraje de los ciudadreleños de categoría Plata Pedro Amigo y Mohedano Jr. Al final empate a 30 goles y balonmano del bueno se pudo ver.

El plato fuerte
Cerró el acto los equipos del Caserío Vigón de los 80/90, míticos e históricos jugadores formados en dos equipos que nos deleitaron con un partido de dos mitades de quince minutos, presididos por la Concejala de Servicios Sociales, Familia y Mayores, Amparo Mesías, que estuvo acompañada de los directivos Remigio González Valero, Jesús Hernández y Federico Peña, con las gradas pobladas de buenos y entendidos aficionados.
De amarillo, con la dirección de Rafael López León, se alinearon: Kike García, Miguel Ángel Alcázar, Juan Carlos "Cholo", Michel Sanz, Manolo Juan, Joaquín Sanz, Luis Rojas, Augusto Moreno, Kiko Moncada, Juan Pablo "Nico", Eloy González y Fernando García.
Por el equipo de azul bajo las ordenes de Carlos Sierra Plaza formaron: Emiliano González, Gabriel Mayor, Juan Ángel Notario, Carlos Marjaliza, Carlos Juan, César Manrique, César González, José Luis González, Dani Cabanes, Jesús Jerónimo, Mariano González y Federico Peña Jr.
Antes de dar comienzo el encuentro hubo palabras de recuerdo para el fallecido presidente que fuese del Club, Miguel Cobos Serrano, para el delegado de campo que fuese desde que se fundó el club en 1981 hasta su muerte, Abraham Martín, y para los periodistas que impulsaron el balonmano en Ciudad Real, Pepe Deportistas, Ángel Navarro y Luis Campos, que fue el presentador del acto.
En los prolegómenos se le entregó una placa de manos de la Concejal Amparo Mesias y el fundador Remigio González al eterno capitán Manolo Juan, al primer entrenador de la entidad Carlos Sierra, y al entrenador que puso al Caserío Vigón en Europa con la disputa de aquella final de la Copa City ante el Metkovic, Rafael López León.
El partido finalizó con empate a todo: Goles de bella factura, excelentes jugadas, paradas de mucho mérito con las que protagonizó Miguel Ángel, buen humor, y un arbitraje perfecto de J. Antonio Mohedano, el único árbitro provincial, junto al puertollanense Muela, que formaban pareja, que han militado en la máxima categoría del balonmano nacional.
Una mañana llena de nostalgia, cargada de años y kilos, pero solidaria, cumpliéndose el objetivo de que los niños/as de nuestra capital tengan un juguete de ilusión, con la que se montó estas Primeras Jornadas Solidaria, que esperemos tengan continuidad en años sucesivos.

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